La ansiedad durante el embarazo es un fenómeno frecuente, pero su impacto va más allá del malestar emocional de la madre. Diversos estudios han demostrado que la ansiedad materna puede tener consecuencias tanto para la gestante como para el desarrollo del bebé, por lo que es fundamental comprender sus efectos y abordarla a tiempo.
Efectos de la ansiedad en la madre
- La ansiedad puede provocar problemas físicos como insomnio, debilitamiento del sistema inmunológico, dolores de cabeza, tensión muscular e incluso hipertensión o enfermedades cardíacas en casos graves.
- A nivel emocional, puede intensificarse hasta derivar en depresión u otros trastornos del estado de ánimo, afectando la calidad de vida durante el embarazo
Consecuencias para el bebé
- Parto prematuro: La investigación muestra que las mujeres con ansiedad durante el embarazo tienden a dar a luz antes que aquellas que no la experimentan, elevando el riesgo de parto prematuro (antes de las 37 semanas)26.
- Bajo peso al nacer: La ansiedad materna, especialmente si se presenta a partir de la segunda mitad de la gestación, se asocia con un menor peso fetal y neonatal. El crecimiento del feto puede verse ralentizado, lo que incrementa la probabilidad de que el bebé nazca con bajo peso
- Alteraciones en el neurodesarrollo: Estudios recientes sugieren que el estrés y la ansiedad materna pueden afectar el desarrollo emocional y conductual del niño, e incluso su desarrollo cognitivo. Estos efectos pueden persistir hasta la edad adulta, con mayor riesgo de problemas como déficit de atención, hiperactividad u obstáculos en el desarrollo intelectual
- Desajustes hormonales: La ansiedad eleva los niveles de cortisol, la hormona del estrés, en la madre. Una exposición prolongada del feto a altos niveles de cortisol puede influir en su adaptación biológica y aumentar el riesgo de problemas de salud a largo plazo
Importancia de la detección y el acompañamiento
La evidencia científica respalda la necesidad de evaluar la ansiedad en las mujeres embarazadas desde las primeras etapas de la gestación, no solo para prevenir complicaciones como el parto prematuro, sino también para proteger el desarrollo integral del bebé. La intervención temprana y el acompañamiento psicológico pueden marcar la diferencia en la salud de madre e hijo.
En resumen:
La ansiedad en el embarazo no solo afecta a la madre, sino que puede tener repercusiones relevantes en el desarrollo físico, neurológico y emocional del bebé. Por ello, es fundamental que las gestantes reciban apoyo profesional y emocional para gestionar la ansiedad y garantizar el mejor inicio posible para sus hijos